En general, en esta sociedad y en la época que nos ha tocado vivir, parece como si lo que de verdad se lleva es hacer muchas cosas en el menor tiempo posible, como si hubiese que llegar a la meta cuanto antes. Se nos enseña desde edades muy tempranas a tener la idea de que el que mucho abarca, es el más competente, el más listo. … Pero, esto no es así: debemos hacer las cosas dosificando nuestro tiempo, según nos van llegando.
Es muy bueno y, sobre todo a medio y largo plazo muy saludable, “echar el freno“ de vez en cuando y continuar avanzando poco a poco, sin agobios. No se trata, pues, de abarcar mucho y rápido, sino de que cada cual haga lo que buenamente pueda según sus posibilidades y, sobre todo, de disfrutar al máximo con ello. Ese debe ser el objetivo de cualquiera de nosotros: el disfrute personal en cada momento de lo que estemos haciendo. De esta forma hacemos algo bien y, además, somos felices con ello, avanzando, casi sin darnos cuenta, por el camino de la vida. ¡¡ Qué más se puede pedir !!.
" La felicidad consiste, principalmente, en conformarse con la suerte; es querer ser lo que uno es. " - Erasmo de Roterddam: Humanista Nederlandes
ResponderEliminarVivir el aquí y ahora y disfrutar con ello. Eso es lo importante. Me gusta.
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