- Papá, tú, ¿nunca tienes miedo?
- Claro que sí, cariño. Tener miedo
no es malo. El miedo te motiva a esforzarte, a ser un luchador, a
mantenerte en un cierto estado de alerta, a ser precavido. Lo que sí es
malo, el miedo desmedido, el que se se apodera de ti sin un motivo
aparente. Aquel que te paraliza. El que te impide aprender, hacer cosas y
estar feliz. A ese miedo es al que debemos presentar batalla. Con todas
nuestras fuerzas. Y, nunca, ...nunca permitir que se salga con la suya.
Tenemos que dejarle claro quién manda
Es mi opinión. Se
puede estar de acuerdo o en desacuerdo. Tanto, en un sentido como en
otro, agradezco cualquier comentario, lo cual, seguramente, será
enriquecedor para mí. Muchas gracias por leerme y un fuerte abrazo.
Hasta la próxima entrada, espero que de interés para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar con tus comentarios.
Para evitar cualquier tipo de SPAM y/o mensajes ofensivos, antes de ser publicados, deberán ser aprobado.
Un saludo,
Paco Fernández