Una temerosa y vacilante etapa, donde las inseguridades constituían una
constante en mi vida. Durante un tiempo, tú legado, me dejo algunas
secuelas.Tomé la decisión de zafarme de aquellas ataduras y, al fin,
vislumbré un futuro lleno de luz. Entonces, sólo entonces, sentí que
volaba; que volaba hacia lo desconocido, pero con libertad y esperanza.
Percibí, ante mi, como se abría todo un abanico lleno de posibilidades.
Ahí, comencé a vivir.
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Paco Fernández