viernes, 23 de enero de 2015

125. MASCULINO & FEMENINO

Es un hecho que, con el paso de los años, nos guste o no, todo se va transformando a nuestro alrededor. A lo largo de nuestra existencia, vamos percibiendo distintos cambios, unos, tal vez - dependiendo del punto de vista -, para mejor y, sin embargo, otros, para peor: en la cortesía de las personas, en su forma de hablar, en la manera de enseñar a los hijos, en determinadas costumbres,... A veces, no nos queda más remedio que  adaptarnos a las nuevas circunstancias para ser capaces de seguir el ritmo a una sociedad en continua evolución.

En mis tiempos de colegio, me enseñaron a referirme al "hombre" de manera genérica. Es decir, al mencionar las costumbres de los habitantes de una determinada región del mundo durante la prehistoria, no necesitábamos diferenciar entre hombres y mujeres. Se daba por hecho de que al decir "el hombre vivía de la caza y se refugiada en cuevas...", estábamos hablando tanto del género masculino como del femenino.

Sin embargo, hace años se ha implantado para quedarse con nosotros la costumbre de distinguir entre ambos géneros. Por lo tanto, hoy en día, parece ser que no se debe expresar uno del siguiente modo: "los españoles van a acudir en masa a las urnas este año". No, eso sería de ignorantes y de gente poco culta. ¡Qué barbaridad!. Quedan excluidas las mujeres. ...Y, eso, no se puede consentir, no es de recibo. Lo correcto sería: "los españoles y las españolas van a acudir en masa a las urnas este año". Fijémonos por un instante lo bien que suena. ¿A que es diferente?. ¡Una auténtica pasada, eh!. A ser posible, incluso, levantando ligeramente la voz, dándole más ímpetu a "las españolas". Con perdón, y ya muy en serio, ¡MENUDA GILIPOLLEZ". Es totalmente absurdo y ridículo.

No quisiera equivocarme pero, creo recordar que, con esta distinción comenzó un lehendakari - no sé cuál - para, seguidamente, continuar imitándolo  los demás políticos de turno. Me imagino que por miedo a quedar sin los votos femeninos, al creer que las mujeres podrían sentirse excluidas de sus discursos.

Por lo tanto, desde entonces y, sobre todo, durante mítines políticos o sindicales, es muy habitual escuchar algo como esto: los vascos y las vascas, los españoles y las españolas, los trabajadores y las trabajadoras, los ciudadanos y las ciudadanas,... Bueno, ahora, ¡ala!, todos a votar. Perdón, "TODOS Y TODAS A VOTAR". 


Es mi opinión. Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo. Tanto, en un sentido como en otro, agradezco cualquier comentario, lo cual seguramente sera enriquecedor para mi. Muchas gracias por leerme y un fuerte abrazo. Hasta la próxima entrada, espero que de interés para todos.

PACO FERNANDEZ

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Paco Fernández