martes, 10 de septiembre de 2013

92. “BENDITOS” CARAJILLOS, LOS DE AQUELLOS AÑOS

 ___________________________________________________________________________________
  • No podemos eliminar nuestros recuerdos de un plumazo; borrarlos, igual a como haríamos con la información almacenada en un pendrive.
  • Cuquiellu, Dharma y Naranco. Tres bares del casco antiguo, del Oviedo de hace unos cuantos años. El Cuquiellu, famoso por sus carajillos de coñac. 
  • El Cuquiellu, lugar acogedor donde jugar una partida al parchís con los compañeros de clase, mientras se saboreaba uno de aquellos “benditos” carajillos.
___________________________________________________________________________________                                            
Me gusta mucho rememorar determinados tiempos pasados. ¡Qué le vamos a hacer!. A otros les da por otra cosa. Por supuesto, me encantan los buenos momentos de hace años. Los malos, mejor arrinconarlos, mantenerlos en el olvido, siempre que se pueda hacer, claro. Aunque, por mucho que nos empeñemos, nuestros recuerdos estarán ahí, presentes en nuestra memoria, tanto unos como otros, hasta el fin de nuestros días. No podemos darles carpetazo y prescindir de ellos; borrarlos, exactamente igual  a como haríamos con la información almacenada en un pendrive.  Eso es imposible.
Carajillo con nata
Mi época de colegio, de instituto, estudiando en Oviedo, … Sinceramente, creo que tengo grandes y bonitos recuerdos. Muchos de ellos, me son muy gratos, muy agradables. También, como decía, los hay desagradables. Pero, …de esos, mejor no hablar. No merecen la pena.
Hoy, a través de este espacio, deseo compartir con vosotros algo que me vienen a la memoria y que aconteció durante mi época de estudiante de informática, en Oviedo. Para que os ubiquéis en el tiempo, estos hechos ocurrieron, aproximadamente, en los años 87 y 88 del pasado siglo.
Los que habéis conocido esta ciudad antes, el Oviedo de antes, de hace unos años, pronto os daréis cuenta de lo que estoy hablando e identificaréis los lugares que voy a comentar. Esto ya no es lo que era. Ha habido demasiados cambios. En algunos aspectos, no precisamente para mejor. Los locales que aquí voy a mencionar, al igual que otros muchos, ya no existen.
Pues bien, en aquella época, después de clase, sobre todo los jueves y los viernes, algunos compañeros y compañeras, entre los que me encontraba, acudíamos al casco antiguo. Allí había tres bares que a mí me encantaban. Eran el Cuquiellu, el Dharma y el Naranco. Estaban casi seguidos, uno a continuación del otro, situados a la altura del número 10 de la calle San José, frente a lo que hoy es la Casa Sacerdotal.
A mi, personalmente, el que más me gustaba era el primero de ellos, el Cuquiellu. Que, ¿por qué?. …Pues, porque  era muy acogedor. Un lugar bastante pequeño, con una barra que se encontraba muy baja con respecto al suelo, en la cual tenías unos pequeños taburetes para sentarte y, a la derecha, subiendo dos escalones, existía un espacio no muy grande, en el que se distribuían barias mesas de madera muy bajas con otros taburetes, también de madera.
Interior de un Café-Bar
Normalmente, no se encontraba masificado y, así mismo, era un lugar especial y famoso por sus carajillos de coñac. Los servían con nata y, creo recordar, que también les ponían un barquillo ( especie de galletita con forma de tubo ). En ningún otro lugar he vuelto a tomarme un carajillo tan bueno como aquellos del Cuquiellu. Mientras lo saboreábamos con la grata compañía de los amigos y una tabla de parchís, jugando unas partidas, pasábamos un rato muy agradable. Para recordar.
En honor a la verdad y,  con objeto de que nadie se llame a engaño, he de deciros que yo no bebo. Nunca bebo. No me gusta beber alcohol. Pero, por aquel entonces, los dichosos carajillos, sabían a gloria. Desde luego, no podía tomar dos o más. Nunca me atreví a hacerlo. Con uno sólo, a pesar de tener poco coñac y, debido a mi falta de costumbre con la bebida, sentía un gran hormigueo en las mejillas y en los brazos y piernas. No cabe duda de que eran los efectos de aquello a lo que no estaba habituado. Para mí, esos síntomas eran el perfecto indicador de que no debía repetir. Con uno solo , bastaba.

Y tú, ¿qué opinas?. ¿Estás de acuerdo?.

 ___________________________________________________________________________________

SIN MUSICA LA VIDA SERIA UN ERROR. - Friedrich Nietzsche -
  • Tema Musical   : Dreams
  •  Intérprete       : The Corrs
  • Año                 : 
  • Género             : Pop / Rock
  • Título Album     :  
  • Notas              :

Así Pienso. Así te lo he contado. … En Breve,
Nueva Publicación 
_____________________________________________________________________________________
 ------ >>>>   Mi Perfil en Facebook: http://www.facebook.com/valdepares    <<<<------

4 comentarios:

  1. Las modas cambian. Cambian los lugares, los espacios, las costumbres... Mi abuela tenía una taberna y recuerdo que siendo niño era mucho el consumo de vino y de anís y coñac; luego vino la cerveza desplazando al vino y las bebidas largas (combinados) desbancando a las espiritosas. En los bares exquisitos era la coctelería la que primaba y casi llegó a perderse para ir de nuevo retomando el vuelo. Modas de lo comercial.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Muy interesante y muy bonito todo lo que he leido..! Te sigo para ver tus actualizaciones. Te invito a que me sigas en mi blog :) Un calido saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Idolidia. Por supuesto, leeré con mucho interés tu blog. Un saludo.

      Eliminar

Gracias por participar con tus comentarios.

Para evitar cualquier tipo de SPAM y/o mensajes ofensivos, antes de ser publicados, deberán ser aprobado.

Un saludo,

Paco Fernández