miércoles, 12 de junio de 2013

86. EL TAXI, LOS DEMAS Y YO

“- Te diré una cosa: he aprendido mucho más sobre América montando en taxis que en todas las limusinas del país”. -  Travis (personaje, encarnado por Dustin Hoffman, protagonista en la película Taxi Driver) -
_____________________________________________________________________________________

  • La mayoría de los clientes de un taxi son personas normalitas, como vosotros y como yo.
  • No estoy del todo seguro de que el tratamiento en el blog de alguna de las anécdotas, sea visto de igual manera por unos lectores que por otros.
  • Mi intención es dar a conocer unos hechos, sin emitir un juicio o una valoración sobre determinados comportamientos o procederes de otras personas.

_____________________________________________________________________________________
Próximamente  se van a cumplir diez años desde que comencé a trabajar como conductor de un taxi en la ciudad de Oviedo. A lo largo de todo este tiempo, como es lógico, he realizado un buen número de servicios, con clientes muy dispares: unos mayores; otros jóvenes; algunos, con unas copas de más; también, los modernos y extravagantes; quizás, en ocasiones, los encarados y déspotas; incluso, unos cuantos amargados y con aspecto de estar cansados de vivir; los egoístas que piensan que los demás sólo están para servirles y hacerles reverencias,… En fin, como es de suponer, me imagino que igual que en cualquier trabajo de cara al público. Aquí, en el taxi, te puedes encontrar situaciones y personajes de lo más variopinto. Supongo que la vida sería muy aburrida y monótona si todos fuéramos iguales, de la misma forma de ser. …No obstante y, a pesar de lo dicho, no creáis que pienso que cada cliente que llevo en el taxi es un ser rarito, extraño o mala persona. Ni hablar; la mayoría son como vosotros, como yo, sin ninguna característica reprochable. Educados, amables, comprensibles si ven que has tardado un poquito en llegar, te abonan el servicio correctamente, dándote las gracias,… En definitiva, SON BUENA GENTE, como debe ser.

Operadora de RadioTaxi
Esta entrada pretendo que sea una especie de introducción para otras que irán surgiendo, en las cuales me he propuesto narrar determinadas anécdotas vividas en primera persona durante mi jornada laboral a lo largo de la última década. …¡Qué barbaridad!. ¡Nada menos que diez años!... Algunas, lo vais a ver, han sido graciosas, otras desagradables, también las hubo entrañables (con personas mayores o niños)  e incluso, unas pocas, no muchas, las menos, peligrosas o con un cierto riesgo para mi integridad física.

Es importante que os comente que cada historia de las que aquí voy a contar, lo haré de una forma muy detallada, como a mí me gusta, para una mejor comprensión, para que, al leerla, os hagáis una idea de cómo se ha producido esa situación, pero, a la vez, siendo totalmente respetuoso con las personas y manteniendo por completo su anonimato, sin dar ningún tipo de pista sobre identidades, direcciones o localizaciones. Por supuesto, ninguna de estas anécdotas será escrita con intención de que esté exagerada, haciéndola así más interesante e increíble. Ni que decir tiene que, de ninguna manera será inventada, ni faltando a la verdad sobre lo que realmente ha ocurrido. Así he actuado siempre al redactar cada uno de los post de este blog y no voy a cambiar ahora.

Del mismo modo, si en algún párrafo, donde describo una determinada anécdota, bromeo o trato de explicarla de una forma un tanto graciosa y simpática, lo hago, simplemente, para que su lectura resulte más amena y divertida, no para reírme o mofarme de sus protagonistas. Siempre es bueno y muy sano tener sentido del humor, incluso en aquellas situaciones donde las circunstancias no son las más idóneas para ello. Si tenemos que ponernos tristes y serios, basta con que a diario nos informemos a través de los medios de comunicación. ¡Eso sí que deprime!. No es para menos.

Taxi en la noche
Puede que, incluso, alguna de las historias que voy a publicar, sea un poco delicada por lo que no estoy del todo seguro de que su tratamiento sea visto de igual manera por unos lectores que por otros. Lo que sí me gustaría dejar claro es que mi intención es dar a conocer unos hechos, sin emitir un juicio o una valoración sobre determinados comportamientos o procederes de otros. No es esa, por suerte, mi labor. En todo caso, esto les corresponde a otras personas o instituciones.

El terrorismo, las guerras, la delincuencia organizada, el tráfico y distribución de drogas, la corrupción política, los desahucios, la pornografía y maltrato infantil, los abusos sexuales, la violencia de género, la trata de mujeres o niños, la prostitución,… Todo ello, desgraciadamente, forma parte de la  sociedad en la que nos ha tocado vivir.  Está ahí y de nada sirve esconderse, no querer ni siquiera hablar de ello. No podemos ocultarnos de esto, aunque no nos gusten. Por lo tanto, cualquier asunto, por desagradable que nos resulte, puede y debe ser objeto de debate. Conviene abordarlo y hablar de él. Eso es lo que intento yo en cada una de las entradas de este blog. Por lo tanto, por esta razón, las anécdotas en el taxi, yo, las cuento como han ocurrido, las doy a conocer. ...Así, sin más.









 Así Pienso. Así te lo he contado. … En Breve,
Nueva Publicación 
_____________________________________________________________________________________
 ------ >>>>   Mi Perfil en Facebook: http://www.facebook.com/valdepares    <<<<------

2 comentarios:

  1. Una feliz idea, Paco, que seguro resultará interesantísima y divertida en muchas ocasiones. Que tus jornadas sean felices y amables.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Francisco. De las vivencias cotidianas, de cualquier anécdota que nos acontezca, en el día a día, en cualquier situación, de ello, se puede obtener una conclusión y un aprendizaje. Yo, al menos, eso intento. ...Incluso, durante mi trabajo. Espero que si no todas, al menos algunas, resulten de interés para los que leéis las entradas de mi blog.

      Eliminar

Gracias por participar con tus comentarios.

Para evitar cualquier tipo de SPAM y/o mensajes ofensivos, antes de ser publicados, deberán ser aprobado.

Un saludo,

Paco Fernández