"No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre
delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más
fecunda y alegre”. – Stefan Zweig, Escritor austriaco -
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- La D.G.T., actualmente está estudiando la posibilidad de rebajar a "0.00" el límite de alcoholemia permitido para conducir.
- La conducción bajo los efectos de alcohol u otras drogas, junto con una velocidad muy por encima de la permitida, son faltas gravísimas que deben ser duramente sancionadas.
- Por otra parte, ni el alcohol, ni superar la velocidad permitida, deben ser utilizados como excusa para recaudar fondos. En ocasiones, sí es así, tanto en carretera como en ciudad.
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| Chica tomando una copa |
Hecha esta
pequeña puntualización, paso a contaros una pequeña anécdota de la que fui
protagonista. Hoy me río de ello, pero os aseguro que, en el momento de los
hechos, ni pizca de gracia me hizo; todo lo contrario, era un manojo de
nervios. Pues bien, a pesar de llevar unos cuantos años con carnet de conducir,
jamás, nunca la policía me había parado para hacerme un control de alcoholemia.
Por lo tanto, yo no tenía ni idea de cómo se hacía.
Os pongo en
situación: era fin de semana, viernes o sábado, ya de madrugada. Venía de
Ribadeo ( zona de copas ), en dirección Oviedo, para Valdepares. Pues bien, al ir acercándome al
cruce de Barres, a lo lejos, me pareció ver las típicas luces azules y giratorias que la
Guardia Civil lleva encima de sus Patrol. Efectivamente, al aproximarme, veo
que en mitad de la calzada había un guardia con esa especie de “apuntador gigante”
y luminoso que suelen utilizar para que se les vea bien, haciéndome señas, con objeto de que me detuviese a un lado, en el arcén. Seguí escrupulosamente
sus indicaciones y según me estaba parando, bajé la ventanilla y, le dije, sin titubear:
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| Patrulla de la G.Civil realizando un Ctrol. de alcoholemia |
- Hola,
buenas noches
(Como curiosidad,
os diré que tengo esa costumbre: siempre que la policía me para, según me voy
aproximando al agente de turno, suelo bajar la ventanilla y, muy amablemente, le saludo.
No, no, …no penséis que es pelotilleo. Simplemente, me sale. Queda bien...)
- Hola,
buenas noches, - me contestó él, -. Por cierto, que casi me deja ciego, acercándome cada vez más el
mencionado apuntador para ver bien mi cara y comprobar si algún
ocupante más estaba camuflado dentro del coche.
- Estamos
haciendo un control rutinario de alcoholemia, - prosiguió -, ¿tiene algún
inconveniente en realizarlo?.
La verdad
es que, dicho así, de golpe, de aquella manera, me dejó un tanto perplejo. En primer lugar, para mí,
de rutina, nada. Como ya he dicho, nunca antes me lo habían hecho, aunque suponía lo qué perseguían con
ello. En segundo lugar, comencé a apreciar cierta ironía, malicia. Era una extraña
pregunta, puesto que, lo de importarme, …hombre, dicho de esa manera, yo creo que, de una forma o de
otra, …por todo lo que se mueve..., aquel agente, a pesar de ser bastante jovencito, terminarían haciéndome el dichoso control,
estuviese yo de acuerdo o no. Por lo tanto, no entendí el sentido de la preguntita. Era como con segundas, con rintintin. Por lo
menos, hubiese quedado bien, si me lo aclarase, con voz potente, varonil, diciéndome
algo como:
- Chaval, tú
eliges. …Pero elige lo correcto, lo que nosotros queremos
Por mi parte,
estoy seguro de que quedaría muy claro. Lo hubiese cogido a la primera. …Y sin
rodeos, así de fácil. ...Pero no, él prefirió hacerme una pregunta bastante más compleja, utilizando el sarcasmo.
De todas
formas, una vez que comencé a reponerme,
que ya me hice cargo de la situación, sin más, armado de valor y demostrando
al agente una gran seguridad en mi mismo, como el que no tiene nada que ocultar, sin más, le espeté, mirándole fijamente:
- No, no, ¡…que
va!. De ninguna de las maneras. ¡Faltaría más….!
Por lo tanto, aquel buen hombre, muy elegante él, de verde, me dio una pequeña bolsita, donde había una especie de objeto de color blanco, mientras me decía:
- Extraiga la boquilla de la bolsa e introduzca su parte más fina por este orificio, - a la vez que me acercaba algo a la boca que me pareció que tenía forma como de botijo invertido -
Lo hice como él me indicó y, a continuación, me mandó llenar los pulmones de aire para, posteriormente, expulsarlo con fuerza por el otro extremo de la famosa boquilla ya conectada al "botijo".
- Hasta que sienta un pitido largo, - me advirtió -
El caso es que, supongo que por los nervios, no cogí suficiente aire y me vi obligado a repetir la operación. Por fin, tras aquel segundo intento, después de oir el famoso pitido que, por cierto, nunca olvidaré, una vez que el agente me ordenó extraer la boquilla, me di cuenta de que ya estaba hecho, de que había cumplido con mi obligación, ...la de obedecer a la autoridad y someterme a la prueba del "botijo" ( después me enteré que se llamaba alcoholímetro ), demostrando de ese modo que yo no tenía nada que esconder, que estaba limpio.
Fue entonces, cuando pude fijarme muy claramente en la cara de aquel agente, que ya para entonces había apartado de mi el dichoso apuntador que no me había dejado ver ni torta. Por fin, esto alejaba de mí cualquier sospecha, demostrando que era un buen ciudadano, que cumplía con mis obligaciones con el país y con la comunidad, como suelen decir en las películas americanas.
- ¡Muy bien, 0.00!. Puede usted continuar, - me dijo, ya entonces, con un tono de voz mucho más relajado y casi de complicidad -
Pero, lo realmente curioso y simpático, faltaba por llegar. Ocurrió, justo a continuación. No sé si por los nervios, porque me había aburrido aquel dichoso jueguecito o porque deseaba salir de allí pitando y sin mirar atrás. ...Pero, lo cierto es que yo, todavía con aquel chisme (la boquilla) en mi mano, no supe que hacer con él y, simplemente, ni corto ni perezoso, lo planté, lo deposité en la del guardia civil ( en su mano ). ...A un agente de la autoridad. ¡Qué verguenza!. Sí, sí...lo siento. ...Pero, su mano estaba tan dispuesta, al lado de la ventanilla. Incluso, con la palma hacía arriba. Parecía como si me estuviese pidiendo la famosa boquilla.
- ¡Increible!, - pensé -. Paco, estás perdido. Como poco, serás detenido por desacato. ...Precisamente ahora, que ya habías terminado y podías irte. ¡Serás gilipollas!
No me cabía en la cabeza. ¡Menuda metedura de pata!. Aquella cosa blanca que yo había metido en mi boca ( ¡por dos veces, no una! ) y había soplado por ella durante un rato, hasta expulsar todo el aire, supongo que con rastros de saliva, de mi saliva, se la había puesto a aquel angelito de agente que era tan simpático en su mano. ...Y, encima, no tenía guantes. ¡Qué faena!. Fueron pocos segundo, pero, por un momento, llegue a decirme:
- Trágame tierra. ...Quiero dejar de existir. No merezco estar aquí.
No me atreví a fijarme en su cara. Simplemente, con la mirada casi perdida, en dirección al volante, como ido, oí que aquel buen hombre decía:
- Ahora, ...sí, sí ahora, puede usted incorporarse a la circulación. Buenas noches
No sé de donde saqué las fuerzas pero, lo cierto es que, torpemente, acerté a poner el coche en marcha, a la vez que, todavía con la ventanilla bajada y con la voz ciertamente entrecortada, dije:
- Gracias agente. ...Buenas noches
Mi acompañante y yo, no acertamos a decirnos absolutamente nada hasta llegar a Tapia de Casariego, a unos cinco kmts. Fue entonces, ya más tranquilos, cuando empezamos a reirnos recordando la escena.
Bueno, en fín, siempre tuve la duda de lo que haría aquel estupendo cumplidor de la ley y el orden con la boquilla. Me hubiese gustado quedármela de recuerdo. ...Porque era la primera vez y por la anécdota. ¡Qué lástima!.
...Y, ¿tendría algo para lavarse las manos?. ¡Pobrecito!. ...Nunca lo sabré. ...Una pena.
Ahora, ya desde la distancia en el tiempo, recordándolo, a veces lo pienso:
- Paco, ...en segundos, en muy pocos segundo, puedes meter la pata hasta el fondo. ...Y ello, puede dejarte un "mal cuerpo" toda la vida.
Triste pero así es. ¡La vida...!.
A continuación, ya para terminar, podéis ver el vídeo "CHUMEN", subido a Youtube, en el Canal "Froy saldaña de palencia". Muy en serio, quiero destacar que, a pesar de este vídeo y de mi narración, en tono de broma, la labor de la Guardia Civil en carretera es muy necesaria y su presencia debe ser entendida como imprescindible para velar, vigilar, de que todo el mundo se comporte al volante de un vehículo de un modo civilizado. Todos debemos, es nuestra obligación, estar en contra de aquellos que no lo hacen, que no respetan a los demás y que ponen en riesgo nuestras vidas. ...Con ellos, TOLERANCIA CERO.
Por lo tanto, aquel buen hombre, muy elegante él, de verde, me dio una pequeña bolsita, donde había una especie de objeto de color blanco, mientras me decía:
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| ¡Vaya farola más dura! |
- Extraiga la boquilla de la bolsa e introduzca su parte más fina por este orificio, - a la vez que me acercaba algo a la boca que me pareció que tenía forma como de botijo invertido -
Lo hice como él me indicó y, a continuación, me mandó llenar los pulmones de aire para, posteriormente, expulsarlo con fuerza por el otro extremo de la famosa boquilla ya conectada al "botijo".
- Hasta que sienta un pitido largo, - me advirtió -
El caso es que, supongo que por los nervios, no cogí suficiente aire y me vi obligado a repetir la operación. Por fin, tras aquel segundo intento, después de oir el famoso pitido que, por cierto, nunca olvidaré, una vez que el agente me ordenó extraer la boquilla, me di cuenta de que ya estaba hecho, de que había cumplido con mi obligación, ...la de obedecer a la autoridad y someterme a la prueba del "botijo" ( después me enteré que se llamaba alcoholímetro ), demostrando de ese modo que yo no tenía nada que esconder, que estaba limpio.
Fue entonces, cuando pude fijarme muy claramente en la cara de aquel agente, que ya para entonces había apartado de mi el dichoso apuntador que no me había dejado ver ni torta. Por fin, esto alejaba de mí cualquier sospecha, demostrando que era un buen ciudadano, que cumplía con mis obligaciones con el país y con la comunidad, como suelen decir en las películas americanas.
- ¡Muy bien, 0.00!. Puede usted continuar, - me dijo, ya entonces, con un tono de voz mucho más relajado y casi de complicidad -
Pero, lo realmente curioso y simpático, faltaba por llegar. Ocurrió, justo a continuación. No sé si por los nervios, porque me había aburrido aquel dichoso jueguecito o porque deseaba salir de allí pitando y sin mirar atrás. ...Pero, lo cierto es que yo, todavía con aquel chisme (la boquilla) en mi mano, no supe que hacer con él y, simplemente, ni corto ni perezoso, lo planté, lo deposité en la del guardia civil ( en su mano ). ...A un agente de la autoridad. ¡Qué verguenza!. Sí, sí...lo siento. ...Pero, su mano estaba tan dispuesta, al lado de la ventanilla. Incluso, con la palma hacía arriba. Parecía como si me estuviese pidiendo la famosa boquilla.
- ¡Increible!, - pensé -. Paco, estás perdido. Como poco, serás detenido por desacato. ...Precisamente ahora, que ya habías terminado y podías irte. ¡Serás gilipollas!
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| ¿A pasa, ...picoleto? |
- Trágame tierra. ...Quiero dejar de existir. No merezco estar aquí.
No me atreví a fijarme en su cara. Simplemente, con la mirada casi perdida, en dirección al volante, como ido, oí que aquel buen hombre decía:
- Ahora, ...sí, sí ahora, puede usted incorporarse a la circulación. Buenas noches
No sé de donde saqué las fuerzas pero, lo cierto es que, torpemente, acerté a poner el coche en marcha, a la vez que, todavía con la ventanilla bajada y con la voz ciertamente entrecortada, dije:
- Gracias agente. ...Buenas noches
Mi acompañante y yo, no acertamos a decirnos absolutamente nada hasta llegar a Tapia de Casariego, a unos cinco kmts. Fue entonces, ya más tranquilos, cuando empezamos a reirnos recordando la escena.
Bueno, en fín, siempre tuve la duda de lo que haría aquel estupendo cumplidor de la ley y el orden con la boquilla. Me hubiese gustado quedármela de recuerdo. ...Porque era la primera vez y por la anécdota. ¡Qué lástima!.
...Y, ¿tendría algo para lavarse las manos?. ¡Pobrecito!. ...Nunca lo sabré. ...Una pena.
Ahora, ya desde la distancia en el tiempo, recordándolo, a veces lo pienso:
- Paco, ...en segundos, en muy pocos segundo, puedes meter la pata hasta el fondo. ...Y ello, puede dejarte un "mal cuerpo" toda la vida.
Triste pero así es. ¡La vida...!.
A continuación, ya para terminar, podéis ver el vídeo "CHUMEN", subido a Youtube, en el Canal "Froy saldaña de palencia". Muy en serio, quiero destacar que, a pesar de este vídeo y de mi narración, en tono de broma, la labor de la Guardia Civil en carretera es muy necesaria y su presencia debe ser entendida como imprescindible para velar, vigilar, de que todo el mundo se comporte al volante de un vehículo de un modo civilizado. Todos debemos, es nuestra obligación, estar en contra de aquellos que no lo hacen, que no respetan a los demás y que ponen en riesgo nuestras vidas. ...Con ellos, TOLERANCIA CERO.
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- Tema Musical : What a Feeling
- Intérprete : IRENE CARA
- Año :
- Género :Pop
- Título Album :You're Still The One
- Notas : ¡Qué recuerdo tan estupendos!
Así Pienso. Así te lo he contado. … En Breve,
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